😲Pesaba 270 kg y decidió perder peso para salvar su matrimonio.👨👩👧
La historia de Brittany no es como las demás; es una historia digna de admiración. Las pruebas que superó le trajeron una recompensa invaluable que la vida le regaló. 😍Ni siquiera podía imaginarlo, pero este milagro no solo salvó su matrimonio, sino que también cambió toda su vida.․․👇
Esta es la historia de Brittany, una mujer de 32 años cuya vida cambió radicalmente. Durante años, sufrió una grave adicción a la comida que la dejó en un estado de completa impotencia: no podía levantarse de la cama, lavarse ni salir de casa.
Su relación con su esposo Bill estaba prácticamente terminada; vivían como hermanos, y no tenían hijos, ya que su peso impedía que Brittany quedara embarazada.
Los problemas de Brittany comenzaron en su infancia. A los cinco años, un pariente comenzó a acosarla, pero ella permaneció en silencio y no le contó a nadie. El trauma le causó un estrés inmenso, y Brittany empezó a «comer» para calmarse. Sus padres no prestaban atención a su aumento de peso, lo que solo agravó la situación.
Con el tiempo, Brittany se encerró en sí misma, y el matrimonio parecía su salvación. Bill la aceptaba tal y como era, y su pasión compartida por la comida los unió aún más.
Durante el matrimonio, Brittany siguió engordando hasta alcanzar los 270 kg y finalmente dejó de moverse. Bill se convirtió en su cuidador, y Brittany se sentía impotente y alienada. El miedo a perder a Bill la empujó a buscar ayuda.
Ningún médico quería hacerse cargo de su caso, así que Brittany se unió al proyecto «Peso 300 kg». El médico le prescribió una dieta estricta de 1200 calorías y ejercicio ligero.
Después de los primeros éxitos, se le permitió someterse a una operación para reducir el estómago, lo que le hizo sentirse libre del hambre constante por primera vez.
Durante el primer año, perdió 120 kg, alcanzando los 154 kg, y continuó luchando. Después de numerosos esfuerzos, Brittany alcanzó los 123 kg en el segundo año. Finalmente, alcanzó su objetivo de 70 kg.
Hoy, Brittany y su esposo, quien también bajó de peso, son padres felices. Su determinación y fuerza de voluntad demostraron que es posible cambiar la vida y mejorar su calidad alcanzando cualquier meta.