Hace quince años, el mundo quedó en shock con la historia de un niño que supuestamente se convirtió en padre a los 13 años 👶🫢. El nombre de Alfie Patten apareció en todos los titulares, y su aspecto infantil hizo que la historia fuera aún más impactante. Sin embargo, pocas semanas después, una sorprendente revelación cambió todo. Ahora, más de una década después, descubramos qué ha sido de Alfie y la madre del bebé.👇
Una historia que sacudió al mundo
En 2009, un embarazo adolescente en East Sussex se convirtió en noticia nacional. Chantelle Steadman, de 15 años, dio a luz a una niña llamada Macey Roxanne, y Alfie Patten, de tan solo 13 años, afirmó ser el padre.
Con su pequeño tamaño y rostro infantil, Alfie parecía demasiado joven para asumir una responsabilidad tan grande.
Sin embargo, la imagen de él sosteniendo al recién nacido se volvió viral rápidamente, provocando intensas reacciones públicas.
Muchos debatieron si un niño tan joven podía comprender realmente lo que significaba ser padre.
Una amistad infantil con consecuencias inesperadas
Alfie y Chantelle se conocieron en 2008, cuando él tenía solo 12 años. Como cualquier niño de su edad, pasaba el tiempo jugando al aire libre sin imaginar que su vida daría un giro inesperado.
Chantelle explicó más tarde que se había quedado embarazada tras olvidar tomar una sola píldora anticonceptiva.
No fue hasta el tercer mes cuando un médico confirmó el embarazo, desencadenando una serie de eventos imprevisibles.
La prueba de paternidad que lo cambió todo
Mientras el mundo seguía la historia con gran interés, surgió una gran duda: ¿Alfie era realmente el padre? Pero seis semanas después del nacimiento de Macey, la verdad salió a la luz: una prueba de ADN demostró que Alfie no era el padre.
El verdadero padre era Tyler Barker, un amigo de 14 años de Alfie. Esta revelación cambió por completo la historia, poniendo fin abrupto a la breve fama de Alfie como el «padre más joven de Gran Bretaña».
La vida después de los titulares
Aunque la atención mediática lo siguió durante meses, Alfie finalmente desapareció del ojo público. Ahora, con 28 años, lleva una vida privada, lejos del escándalo mediático que una vez lo rodeó.
Aunque su nombre siempre estará ligado a una de las historias más comentadas de la prensa británica, Alfie ha seguido adelante, cerrando un capítulo de su vida que comenzó antes de que pudiera comprender su magnitud.












