Conocí a un hombre en una cita rápida – Cuando le mostré su foto a mi madre, llamó a la policía de inmediato

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Conocí a un hombre en una cita rápida – Cuando le mostré su foto a mi madre, llamó a la policía de inmediato

🥰 Después de una noche emocionante de citas rápidas, le mostré con entusiasmo a mi madre una foto del hombre que acababa de conocer. 😮 Su reacción fue inmediata: se puso pálida, tomó su teléfono y llamó al 911. 😵‍💫 Me quedé en shock. 😱 Pero lo que sucedió al día siguiente fue aún más impactante. 👇

Esa noche, los nervios me recorrían mientras me sentaba en el restaurante tenuemente iluminado. Había aceptado ir a este evento solo por la insistencia interminable de mi mejor amiga. Sonó la campana y un hombre alto de cabello oscuro se sentó frente a mí.

«Hola, soy Robin.»

Algo en él me atrapó de inmediato. Mientras hablábamos, me cautivó su carisma, su pasión por la aventura, su carrera y su calidez. La química entre nosotros era innegable.

Antes de que terminara la noche, dudó un momento antes de preguntar: «¿Te gustaría tomar un café mañana?»

Emocionada, acepté.

A la tarde siguiente, compartí mi entusiasmo con mi madre y le mostré una selfie que habíamos tomado. Pero en cuanto vio su rostro, se paralizó.

«Selena… ¡es él! ¡El hombre que estafó a Janet!» exclamó. «Le robó todo.»

Un escalofrío me recorrió. ¿Podría Robin ser realmente un estafador? Mi madre insistió en llamar a la policía, pero yo tenía otra idea: ¿y si le tendíamos una trampa?

A la noche siguiente, me reuní con Robin en una cafetería mientras mi madre avisaba a las autoridades. Mi corazón latía con fuerza mientras fingía normalidad, esperando el momento adecuado. Minutos después, llegaron los oficiales, fijando la vista en él.

Pero lo que pasó después me dejó sin palabras. En lugar de arrestarlo, Robin parecía tan confundido como yo. Luego sacó su teléfono y me mostró una foto que me heló la sangre: un hombre idéntico a él.

«Ese es mi hermano gemelo, Adrian,» explicó. «Ha tenido problemas antes, pero no lo he visto en meses.»

La culpa me invadió. Había acusado al hombre equivocado. Cuando llegó mi madre, Robin explicó tranquilamente la confusión. Todo el tiempo habíamos perseguido a la persona equivocada.

Aunque me sentí aliviada, no podía quitarme la vergüenza de encima. ¿Me perdonaría alguna vez por confundirlo con su hermano criminal?

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El Lindo Rincón