Imagínate por un momento ser abandonado por algo que no puedes controlar ni cambiar. Hace reflexionar, ¿verdad? Xueli Abbing, modelo para revistas de renombre como Vogue, ha vivido esta realidad desde una edad temprana debido a su albinismo.
Abandonada por sus padres en China, fue dejada en un orfanato. Pero, ¿sabes qué? Esta prueba fue solo el comienzo de una historia notable.
Xueli, cuyo nombre significa «nieve hermosa» en chino, encontró una nueva familia en los Países Bajos, donde fue adoptada a la edad de tres años. Su historia es el tipo de cuento que me toca profundamente porque revela cuánto puede la resiliencia, transformar vidas.
Es una verdadera lección de vida, ¿no es así?
A los once años, Xueli se sumergió en el mundo del modelaje casi por accidente. Su madre conocía a un diseñador de Hong Kong que buscaba un rostro para su nueva colección «Perfect Imperfections».
¿Puedes imaginarte el destino? Desde ese día, su carrera despegó, pero para Xueli, el modelaje es mucho más que una carrera: es una plataforma.
Lo que más me impresiona de Xueli es su determinación para romper estereotipos. En un campo donde ser diferente puede ser visto como una desventaja, ella transforma sus «imperfecciones» en fuerza.
Es revolucionario, creo. Ella usa su visibilidad para cambiar la forma en que el mundo percibe el albinismo, lejos de los clichés de ángeles o fantasmas que vemos demasiado a menudo en los medios.
Actualmente bajo contrato con la agencia Zebedee Talent, Xueli no se conforma con desfilar. Ella quiere cambiar las cosas, mejorar la forma en que las personas con albinismo son percibidas y tratadas.
La idea de que hoy en día alguien pueda ser dañado por características genéticas es algo que la indigna profundamente.