Un niño en mi puerta: un encuentro que tocó mi corazón
En una fresca noche de otoño, escuché un leve golpe en la puerta. 🙂 Al abrir, vi a un niño delgado, con ropa desgarrada y una mirada insegura. No parecía tener más de ocho años. «¿Puedo tomar un poco de agua?», preguntó con voz tímida.😵💫
Asentí y lo invité a entrar. Mientras bebía, lo observé con preocupación. «¿Cómo te llamas? ¿Dónde están tus padres?», le pregunté con suavidad.․․ Su respuesta me estremeció.․․ La historia completa en los comentarios👇
El niño dudó antes de responder: «Me llamo Leo. Mi tío me echó porque ya no podía cuidarme.»
Sus palabras me conmovieron profundamente. No quería asustarlo más, así que le ofrecí una comida caliente y ropa limpia. Después de comer, me miró con una sonrisa tímida; era la primera vez que veía esperanza en sus ojos.
Mientras descansaba, contacté a una amiga que trabajaba en servicios sociales. Me prometió venir lo antes posible. Cuando llegó, habló con Leo con mucha delicadeza y descubrió que había estado viviendo en la calle durante días.
Afortunadamente, después de una intensa búsqueda, lograron encontrar a su madre. Ella lo había estado buscando desesperadamente, pero también se encontraba en una situación difícil. Ahora estaba lista para darle un hogar seguro nuevamente.
El momento en que Leo vio a su madre de nuevo fue indescriptible. Ella se arrodilló frente a él, con lágrimas en los ojos, y lo abrazó con fuerza. En su mirada, sentí su gratitud y supe que finalmente Leo tenía de nuevo una familia.
Unos meses después, recibí un mensaje de ella. Me escribió que Leo estaba feliz y que le iba bien en la escuela. Este encuentro no solo cambió su vida, sino que también me enseñó lo importante que es estar ahí para los demás en tiempos difíciles.
