😱 Un hombre estuvo al borde de la muerte por su peso, pero logró perder 330 kilos y transformó por completo su vida. Su apariencia actual es impresionante — cuesta creer que sea la misma persona.
Este hombre entró al Libro Guinness de los Récords a los 32 años — pesaba unos impactantes 595 kg y ya no podía moverse. 😵 Pasó siete años postrado en una cama, perdiendo salud y esperanza… hasta que un día decidió cambiarlo todo.
😲 El camino fue largo y difícil. Luchaba cada día para no rendirse ante la comida, y no tenía a nadie a su lado 😢. Muchos se habrían rendido en su lugar, pero él eligió luchar — y ganó.
Hoy, vive una vida diferente. Camina solo, usa ropa normal y comparte su experiencia con otros. 🤗 Solo mira sus fotos actuales — ¡es irreconocible!
Las fotos de su transformación están en el primer comentario 👇
Al borde de la vida: cómo un hombre perdió 330 kilos y recuperó su existencia
En 2016, el mexicano Juan Pedro Franco fue reconocido por Guinness como el hombre vivo más pesado — pesaba 595 kilos.
Ya no podía levantarse de la cama, su salud empeoraba rápidamente, y entonces entendió que no podía seguir así. Se necesitó mucha determinación para iniciar el camino hacia una nueva versión de sí mismo.
Según la OMS, México tiene la tasa de obesidad más alta del mundo: más de un tercio de los adolescentes tiene sobrepeso. Allí vivía este hombre, cuyo peso era equivalente al de una familia de osos. Su historia se convirtió en símbolo de lucha y esperanza.
El exceso de peso comenzó en la infancia — a los seis años ya pesaba 63 kg. En la adolescencia, un accidente agravó su situación. Después del choque, su peso superó los 200 kg y siguió aumentando.
«Mi cuerpo se salió de control. Las dietas no funcionaban y terminé rindiéndome», recuerda.
A los 32 años llevaba ya siete postrado en cama. A sus problemas de movilidad se sumaban diabetes, hipertensión, problemas de tiroides y líquido en los pulmones.
Pedir ayuda fue una decisión crucial. Un médico en Guadalajara aceptó operarlo, pero primero debía seguir una dieta estricta y moverse un poco.
Con esfuerzo y apoyo médico, logró perder 170 kg antes de la cirugía de reducción de estómago.
La operación fue un éxito. Luego comenzó a entrenar con aparatos especiales y a seguir una nueva alimentación.
Meses después se sometió a una segunda cirugía que redujo su estómago aún más.
Para 2020, con la ayuda de 30 especialistas, había perdido 330 kg, y el hombre que no podía caminar, volvió a hacerlo por sí solo.
Ese año fue una dura prueba: su padre murió de un infarto y, tres meses después, su madre falleció por complicaciones del COVID-19. Él también contrajo el virus.
A pesar de todo, no se rindió. Creía firmemente que debía seguir — por él y en memoria de sus seres queridos.
«Viajo en autobús, compro ropa normal. Nunca quise ser famoso por mi peso. Ahora sueño con ser el que más ha adelgazado», dijo en una entrevista.
Hoy sigue entrenando, da charlas motivacionales y ayuda a otros. Tiene planeada una operación para eliminar el exceso de piel, que pesa más de 80 kg.
Hace poco compartió una foto con su pastor alemán. El hombre que antes necesitaba ocho personas para ser trasladado, hoy camina solo y se ha fijado una nueva meta: alcanzar los 200 kg.
