Recientemente fuimos de vacaciones a París y me llamó la atención un fenómeno extraño. 🧐 En el hotel donde nos hospedamos, las puertas tenían aperturas inusuales, ¡incluso la puerta del baño no era una excepción! 😵💫 Me pareció muy raro, así que le pregunté a un empleado para qué servían esas pequeñas aberturas. 😲 Esto es lo que me respondió👇
Resulta que estas puertas «holandesas» se utilizan para evitar que los niños y las mascotas entren en ciertas habitaciones, pero permitiendo escucharlos y vigilarlos. También ayudan con la ventilación.
Sinceramente, al principio me pareció bastante absurdo.
Imagínate: entras al baño, cierras la puerta, ¡pero en la parte inferior queda un espacio abierto! ¿Dónde está la privacidad en eso?
Pero luego empecé a verlas no solo en el hotel, sino también en algunos cafés e incluso en casas particulares.
Resulta que estas puertas son bastante populares en Europa, especialmente en edificios antiguos. No solo ayudan a ventilar, sino que también permiten controlar a los niños, por ejemplo, para que no entren a la cocina mientras se cocina.
Algunos dueños de mascotas también las consideran una solución práctica, ya que no encierran completamente a sus animales en una habitación.
Incluso decidí investigar más sobre esto. ¡Resulta que las puertas holandesas existen desde el siglo XVII!
Se usaban mucho en las granjas para evitar que las gallinas y otros animales entraran a la casa, pero al mismo tiempo dejar la parte superior abierta para la circulación del aire. Con el tiempo, empezaron a instalarse en casas urbanas.
Ahora, me parece una idea bastante útil, especialmente para quienes tienen niños pequeños o mascotas activas. ¿Te gustaría tener una puerta así en tu casa?
