Para trasladarlo junto a su esposa después de la ceremonia de boda, sus familiares tuvieron que derribar temporalmente una pared de su casa. 👇
😮 En 2006, Manuel Uribe fue incluido en el Libro Guinness de los Récords como el hombre más pesado del mundo, con un peso de 560 kilos.
Por amor, logró perder 110 kilos, pero aun así, para que pudiera asistir a su propia boda, su familia tuvo que derribar una pared de la casa. 🤭
😲 Lo más complicado fue trasladarlo hasta donde estaba la novia: se necesitó la ayuda de levantadores de pesas, dos grúas, maquinaria de carga, un camión y toda una caravana de patrullas policiales.
Fue un espectáculo inolvidable. 😵💫 Fotos y videos de la boda en el primer comentario 👇
En 2006, Manuel Uribe fue reconocido oficialmente como el hombre más pesado del mundo, con 560 kilos.
Sin embargo, para 2008 su situación cambió notablemente: gracias a una dieta especial y a ejercicios físicos, logró perder unos 110 kilos.
Su obesidad no fue causada por una alimentación excesiva, sino por una enfermedad crónica rara.
Decidió no someterse a ninguna cirugía y prefirió bajar de peso de forma natural, fijándose como objetivo alcanzar los 120 kilos.
Gracias a la atención de los medios, su historia se hizo conocida en todo el mundo. Tuvo su propio sitio web y se crearon fondos de apoyo para personas con diferentes niveles de obesidad.
A pesar de estar postrado en cama debido a su peso, mantenía un espíritu alegre que incluso muchas personas sanas podrían envidiar.
Hizo esfuerzos heroicos durante años para reducir su peso, logrando avances significativos.
Prometió llegar caminando a su propia boda, pero lamentablemente no pudo cumplir esa promesa: aún dependía de una cama especial con dosel para desplazarse.
Fue su segundo matrimonio. El primero tuvo lugar en 1987, pero esa relación terminó poco después.
En ese entonces, vivía en Dallas, trabajaba ajustando impresoras y llevaba una vida sedentaria que, junto con el aumento de peso, lo dejó completamente inmovilizado.
Pero ni el peso ni las limitaciones físicas le impidieron encontrar nuevamente el amor. En 2008 se casó con Claudia Solís, una encantadora mexicana con la que mantenía una relación sincera y cercana.
Dato curioso: ella era viuda de un amigo de la infancia de Manuel, quien también padecía obesidad y lamentablemente falleció.
Organizar la boda fue todo un reto logístico: se necesitaron levantadores de pesas, dos grúas, maquinaria, un camión y escolta policial.
La ceremonia fue financiada por las autoridades locales y patrocinadores.
Falleció en 2014. En ese momento, pesaba 394 kilos.












