Me preparaba para ir al trabajo — la mañana era como cualquier otra: café, movimientos apresurados, la prisa habitual։ Extendí la mano hacia mis zapatos… y de pronto sentí que algo se movía dentro

Interesante

😨😲 Me preparaba para ir al trabajo — la mañana era como cualquier otra: café, movimientos apresurados, la prisa habitual. Extendí la mano hacia mis zapatos… y de pronto sentí que algo se movía dentro.

Al principio pensé que tal vez había caído un pendiente o una llave por accidente, pero el sonido era extraño — suave, vivo.

Me incliné, sacudí el zapato con cuidado — y desde dentro, como desde una profundidad oscura, salió una serpiente. Delgada, brillante, con ojos verdes que me miraban fijamente. No atacó — simplemente se deslizó bajo el armario y desapareció.

Retrocedí horrorizada y me quedé inmóvil, incapaz de moverme. Todas las ventanas estaban cerradas, la puerta con cerrojo. ¿De dónde había salido?
Más tarde, cuando la capturaron, el especialista aseguró que era “una simple culebra”. Pero no podía quitarme de la cabeza su mirada fría y su siseo.

Pasó una semana. Decidí tirar esos zapatos para olvidar para siempre aquel horror. Pero cuando tomé la caja en mis manos y miré dentro — se me cortó la respiración.

😱😱 En el fondo había algo que me hizo jurar no volver a guardar zapatos en casa…

Continuación en el primer comentario.👇👇

En el fondo había algo que me hizo jurar no volver a guardar zapatos en casa…
Me quedé paralizada: bajo la caja se retorcían muchas pequeñas serpientes, algunas acababan de salir de los huevos, otras seguían dentro de las cáscaras.

Un escalofrío recorrió mi espalda, el corazón se me encogió de miedo.

Lancé la caja a un lado, me tapé la boca con las manos y volví a llamar al especialista.
Esta vez registraron toda la casa: armarios, estanterías, debajo de la cama — todo, para asegurarse de que las crías no se hubieran escondido en ninguna parte.

Después de una larga revisión, concluyeron que la serpiente adulta probablemente había entrado en el apartamento a través del sistema de ventilación, donde encontró un lugar cálido y tranquilo para poner los huevos.

Pero incluso cuando los especialistas se fueron, me quedé en el apartamento vacío, temblando y aún escuchando un suave susurro… como si alguien me estuviera observando.

Calificar artículo
El Lindo Rincón