Los jubilados prefirieron pasar el resto de su vida en un crucero, porque es más barato que en una residencia de ancianos 😲 Desde entonces viven en el barco y viajan por todo el mundo 😍 En lugar de limitarse a una residencia fija, eligieron la libertad y las aventuras 💖 Los esposos hablaron sobre su vida a bordo
Todo comenzó en 1992, cuando Angelyn subió por primera vez a un barco de crucero en el Caribe. Fue amor a primera vista – por el mar, aún no por Richard. ¿Te suena familiar? Ese momento en el que descubres algo que te hace vibrar y piensas: «Esto es para mí.»
Unos años después, conoció a Richard, y sorpresa, él también comparte ese amor por el océano. Así que decidieron que los cruceros serían su escapada anual, un momento de pura felicidad, lejos del caos cotidiano.
Pero un día, comenzaron a hacer cuentas. Angelyn, que es contadora, se dio cuenta de que vivir en el mar podría ser más asequible que quedarse atrapados pagando la hipoteca. Y ahí fue cuando se encendió la chispa.
¿Su plan inicial? Jubilarse y viajar de país en país. Pero, ¿por qué esperar a la jubilación si puedes empezar ahora?
Lo genial es que encontraron una manera de hacer todo esto financieramente posible. Con un presupuesto medio de 86 dólares al día – sí, lo has leído bien – cubren su alojamiento, comida, bebidas e incluso transportes.
Gracias a programas de fidelidad y algunas buenas ofertas. Si lo piensas, cuesta casi menos que un día en algunas grandes ciudades, entre alquiler, comidas y salidas.
Hoy en día, Angelyn y Richard navegan de un puerto a otro, descubriendo lugares increíbles como Singapur, Italia o Islandia.
