A los 23 años lo echaron de casa y desde entonces vive aislado en la cima de una colina 😲 No tiene teléfono ni internet 😱 Él mismo cose su ropa con lana de oveja y usa relojes de sol hechos a mano para seguir el tiempo 😢 Se alimenta de los productos que cultiva y del queso que le dan las ovejas 😲 Mira cómo es su casa
Se podría pensar que la elección de vivir como ermitaño es algo del pasado, una moda obsoleta de los monjes medievales en busca de iluminación. Pero no, en absoluto. De hecho, hoy en día muchas personas eligen aislarse completamente del mundo moderno.
¿Por qué, se preguntarán? Bueno, a menudo es una búsqueda de simplicidad, de paz interior, o quizás un intento de liberarse de las presiones de la sociedad, un poco como mi tío Henri.
Tomemos a Flaminio, por ejemplo. Este hombre, que se asemeja a la imagen típica que tenemos de un ermitaño con su cabello desordenado y su larga barba blanca, vive en una granja aislada en una colina en el norte de Italia desde hace más de 50 años.
Su vida cambió radicalmente a los 23 años, cuando fue echado de su casa sin razón aparente. Desde ese día, decidió alejarse de todo y vivir solo, rodeado únicamente de sus ovejas.
Hay algo fascinante sobre la forma en que vive Flaminio. Este hombre se ha desconectado completamente de la sociedad moderna: sin televisión, sin teléfono, sin Internet.
Ha aprendido a arreglárselas por sí mismo: fabrica su propia ropa de piel de oveja y usa un reloj de sol hecho en casa para llevar la cuenta del tiempo.
Sus días están marcados por las necesidades simples de la vida: se alimenta de los productos que cultiva y del queso que le dan sus ovejas.
Debo admitir que la primera vez que oí hablar de él, me costó un poco entender por qué alguien elegiría vivir de esta manera. Pero cuanto más lo pienso, más creo que Flaminio quizás ha entendido algo que nosotros, los habitantes de la ciudad, hemos olvidado.
La soledad no es necesariamente sinónimo de tristeza o depresión. Para él, es una elección, un camino hacia una vida más auténtica. „Por la noche, a veces me siento un poco solo… quizás un poco triste“, dice en el documental.
„Pero por la mañana, cuando veo a mis ovejas, me siento mejor.“ Es tan puro, ¿no?