Cuando nacieron las gemelas siamesas, los médicos no creían que sobrevivieran ni siquiera un día

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😵😲Cuando nacieron las gemelas siamesas, los médicos no creían que sobrevivieran ni siquiera un día. ¡Pero hoy ya tienen 19 años!

Increíblemente, gracias a una conexión rarísima en su cerebro, las hermanas sienten el dolor y las emociones de la otra, perciben el sabor de la comida aunque solo una coma, e incluso pueden “escuchar” los pensamientos de su hermana.

Su vínculo único asombra a los científicos de todo el mundo y demuestra que las capacidades humanas no tienen límites.

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En 2006, en la Columbia Británica de Canadá, ocurrió un hecho que conmocionó no solo al país, sino también al mundo científico.

En la familia Hogan nacieron dos gemelas cuya llegada los médicos consideraban casi imposible. Tatiana y Krista nacieron unidas por la cabeza, un fenómeno médico extremadamente raro que ocurre solo una vez entre varios millones de casos.

La primera impresión de los médicos fue sombría: las recién nacidas no solo compartían el cráneo, sino también partes del cerebro. Según las estadísticas, estos niños rara vez viven más de un día.

Sin embargo, Tatiana y Krista fueron la excepción: contra todos los pronósticos, sobrevivieron y demostraron al mundo entero que los milagros realmente existen.

Durante los estudios, los médicos descubrieron que los cerebros de las niñas estaban conectados por un puente talámico especial, una conexión neuronal que les permite percibir el mundo casi como un solo ser. Si una probaba un sabor, la otra lo sentía igual.

Si una de las hermanas sufría dolor, la otra lo sentía de inmediato. Aun así, cada una conservaba su propia personalidad: Tatiana, tranquila y reflexiva; Krista, enérgica y temperamental.

Los padres hicieron todo lo posible para que sus hijas vivieran una vida plena. Se les construyó una bicicleta especial, aprendieron juntas a nadar e incluso a correr, coordinando cada paso.

La vida no fue fácil: muchos las temían o no las entendían. Pero las chicas no se rindieron: asistían a una escuela normal, aprendieron a leer, escribir y soñar.

Hoy tienen 19 años, y la historia de las hermanas Hogan se ha convertido en un símbolo de fuerza, voluntad y de una unión increíble que ni siquiera la naturaleza puede romper.

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El Lindo Rincón