Esta es la historia de una niña cuya situación financiera es muy envidiable. Tiene 11 años y ya es independiente. Ha acumulado una fortuna y ya no tendrá que preocuparse por su futuro.
Con solo 11 años, Pixie Curtis ha hecho fortuna y se apresuró a retirarse.
Pixie Curtis es la hija de Roxy Jacenko, una empresaria australiana millonaria.
Esta pequeña influencer, que tiene más de 137,000 seguidores en su Instagram, ha construido todo un imperio vendiendo accesorios para el cabello y lanzando su propia marca de Fidget Spinner (trompo de mano) durante la pandemia.
Pixie’s Fidgets se lanzó oficialmente en mayo de 2021, y en las primeras 48 horas, Roxy y su hija ya habían agotado su stock. Se dice que la empresa generó 122,479 euros en el primer mes.
La empresa de accesorios para el cabello Pixie’s Bows es tan antigua como Pixie misma, ya que Roxy creó la marca a su nombre cuando ella era solo un bebé.
Hoy, Pixie ha decidido poner fin a su fructífera carrera y retirarse para disfrutar de su infancia. Además, revela que la vida sin trabajo es bastante agradable y que le encanta derrochar durante sus viajes de lujo por las ciudades más bellas del mundo.
Por supuesto, el objetivo principal de su iniciativa es concentrarse en sus deberes y en el deporte. Pero su fortuna ahora le permite disfrutar de unas vacaciones de ensueño y numerosas escapadas de compras.
Entre sus numerosos viajes, se menciona el que realizó a París, donde conoció a Anna Wintour, la editora en jefe de la revista Vogue. Durante su estadía, la niña cenó en el Ritz con su familia y visitó la Torre Eiffel.
También se regaló un día de compras bastante extravagante.