Con cientos de tatuajes y su rostro cubierto por múltiples capas de tinta, la vida de esta mujer ha cambiado por completo.
🧐 “Su cara se volvió azul, y la gente empezó a cerrarle las puertas.” Conozcan a Melissa Sloan, una mujer que ha llevado los tatuajes al extremo: tiene casi 800—muchos de ellos directamente en el rostro. 😵💫
Melissa, madre de dos hijos, admite que su apariencia ha afectado profundamente su vida diaria, especialmente a la hora de encontrar empleo. 😔
Lo más impactante son las fotos del pasado. 😲 Mira cómo era antes de tatuarse 👇
Hoy, con 46 años, Melissa llama la atención dondequiera que va. Su cuerpo está completamente cubierto de tatuajes, desde la cabeza hasta los pies.
Pero su pasión ha tenido consecuencias. Le han negado trabajos, no la dejan entrar a ciertos lugares e incluso le han prohibido hacerse más tatuajes en algunos estudios.
Cualquiera con tatuajes sabe lo adictivos que pueden ser. Pero para Melissa, la necesidad nunca se detuvo. Tras el primero, vinieron muchos más… y más.
Calcula que ha pasado por unas 800 sesiones de tatuaje, y cree que podría ser la mujer más tatuada del mundo.
¿Con qué frecuencia se tatúa? Melissa afirma que hasta tres veces por semana.
En una entrevista reveló: “No puedo encontrar trabajo. Incluso solicité limpiar baños cerca de casa, pero dijeron que no—solo por mi apariencia.”
“Piensan que nunca he trabajado, pero no es cierto,” agregó. “Tuve un empleo una vez, aunque duró poco. Si alguien me contratara ahora, lo aceptaría con gusto.”
Su aspecto también ha tenido consecuencias para sus hijos. El año pasado, no le permitieron entrar al acto navideño de su hija—tuvo que mirar desde la ventana.
“Sin eventos escolares, sin invitaciones a fiestas,” dijo a The Mirror. “Siento que me han excluido de la sociedad.”
Hasta el bar de su barrio le negó la entrada—solo por su apariencia. Pero Melissa dice que ya ha hecho las paces con eso.
“No hay vuelta atrás,” expresó. “Seguiré tatuándome mientras pueda—espero llegar hasta los 70.”
¿Su objetivo? Cubrir todo su cuerpo, incluso si termina completamente azul. “Mi cara ya se está volviendo azul—parezco un Pitufo,” bromeó.
Melissa está completamente comprometida. Se ha tatuado varias veces en los mismos lugares: su cabeza y rostro ya han sido tatuados tres veces.
“Quiero estar en el libro Guinness de los récords,” dijo. “Probablemente ya tenga más tatuajes que nadie. Y si aún no, pronto los tendré. Sigo superponiéndolos.”
Irónicamente, a pesar de su amor por los tatuajes, algunos estudios se niegan a atenderla. Su dedicación es tan intensa que incluso los artistas han puesto límites.
Aun así, Melissa se muestra firme y segura. Comparte con orgullo su transformación y publica fotos antiguas para mostrar hasta dónde ha llegado en su viaje tatuado.
