Anton se convirtió en padre de una gran familia hace varios años. Antes tenía una familia completa: una esposa y tres hijos. Mientras esperaban a su cuarto hijo, una ecografía reveló que iban a tener trillizos.
Sin embargo, esta feliz noticia se vio empañada por otro evento: durante las etapas finales del embarazo, a su esposa le diagnosticaron cáncer. Después del nacimiento de los niños, ella luchó contra esta terrible enfermedad, pero desafortunadamente, el cáncer ganó y dejó a Anton sin apoyo…
La historia familiar llamó la atención de los medios de comunicación, y se realizó un reportaje al respecto. Después de su difusión, Anton comenzó a recibir muchas cartas y mensajes de mujeres comprensivas que lo apoyaban.
Sin embargo, una carta en particular conmovió el corazón de Anton. Él y Lioudmila intercambiaron correspondencia durante un tiempo y luego decidieron conocerse. Anton fue con sus hijos, y su nueva pareja se llevó bien con ellos de inmediato.
De esta amistad surgieron relaciones románticas y, después de un tiempo, se casaron. Lioudmila ya tenía un hijo de un matrimonio anterior, pero la perspectiva de ser madre de una familia numerosa no la asustó.
Por supuesto, Lioudmila no oculta que al principio fue difícil: llevaba una carga inmensa y estaba exhausta. Anton siempre estuvo a su lado y la ayudó, compartiendo casi siempre las responsabilidades. Con el tiempo, aprendieron a superar las dificultades cotidianas.
Lo más interesante es que más adelante adoptaron a dos niños más: un niño y una niña que estaban en hogares de acogida debido a dificultades con sus padres. Los niños se adaptaron rápidamente a su nueva familia.
Anton y Lioudmila son muy felices; tienen una familia grande y unida, y pronto se mudarán a una casa más grande.