Fue en 1978 cuando la pareja inglesa Margaret Isdale y su esposo Robert decidieron acoger a una adolescente en su hogar para proporcionarle un lugar en una familia de acogida.
Hoy, casi 40 años después, reciben un premio por su trayectoria porque estos octogenarios han acogido a un increíble número de 150 niños y adolescentes.
Han enfrentado muchas circunstancias particulares, como la extirpación de un riñón en un niño y la llegada de un niño que solo tenía un pijama, pero no tienen intención de rendirse.
Originarios de Grantham, Lincolnshire, han recibido un premio por su trayectoria otorgado por los servicios de acogida de Lincolnshire.
La administradora Michelle Sawmynaden quedó impresionada y declaró que durante sus 46 años criando a los hijos de otras personas, muchos de ellos han regresado a sus familias biológicas o han sido adoptados.
«Realmente es una lección moral. No se trata de nosotros, sino de los niños a los que cuidamos; ellos son los más importantes», dijo Margaret al recibir el premio.
A lo largo de los años, su amor por los niños se ha manifestado de diversas formas. Estuvo Kim, que tenía 4 años cuando entró en el hogar de los Isdale con una complicación cardíaca y síndrome de Down. Viajaron con ella tanto como pudieron hasta que falleció a los 21 años.
En otros casos, los finales son más felices, como el de un niño al que se les pidió ser padrinos. Tuvieron dos hijos propios y, incluso en edad avanzada, siguen cuidando a un bebé de ocho meses.
«La gente pregunta: ‘¿Cómo pueden dejarlos ir?’ Bueno, eso es parte de nuestro trabajo, y a veces, cuando entregas [a un niño], los padres adoptivos o biológicos siguen en contacto y te dicen lo agradecidos que están», dijo el Sr. Isdale. «Eso en sí mismo es una recompensa.»
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