El racismo ha existido desde el principio de los tiempos. Afortunadamente, muchas personas deciden ignorar estas diferencias y vivir en armonía unos con otros.
En este sentido, destacamos la historia gratamente sorprendente de estos jóvenes padres que decidieron romper las normas y adoptar niños de color sin preocuparse por la opinión de los demás, solo para recibir una hermosa sorpresa del destino.
Adoptar un niño de una cultura diferente no es algo común. La adopción puede hacerse de la manera habitual o a través de la adopción de embriones.
La adopción de embriones está destinada a una pareja que presenta infertilidad doble. Así, esta puede beneficiarse de la transferencia de embriones congelados donados por otra pareja.
Una pareja decidió proceder con la adopción de embriones y para ello eligió dos embriones afroamericanos que habían estado congelados por más de 15 años.
En 2017, una pareja de futuros jóvenes padres tomó una decisión importante que cambiaría sus vidas: comenzar adoptando dos niños negros.
La acción de Aaron y Rachel Halbert fue motivada por el deseo y la convicción de ofrecer un hogar a estos niños, ya que los niños blancos tenían muchas más posibilidades de encontrar un hogar y familias adoptivas.
La joven pareja amaba a los niños pero tenía problemas de infertilidad. Escucharon sobre el National Embryo Donation Center, un banco de embriones.
Fue entonces cuando a Rachel se le ocurrió la idea de recurrir a la implantación de dos embriones afroamericanos.
La sorpresa fue grande cuando supieron que uno de los embriones implantados se había dividido y que los jóvenes padres recibirían ahora trillizos en lugar de los gemelos que esperaban.