«Jany Coolen Debreyer, una mujer en sus sesenta, vivía en Gironde. No quería seguir viviendo sola y decidió compartir su vivienda con otras tres personas jubiladas.
Para llevar a cabo su plan, Jany se embarcó en la búsqueda en Internet de otras dos mujeres que pudieran vivir con ella. Finalmente, encontró a dos mujeres interesadas en su nuevo proyecto rentable.
Sus futuras compañeras de cuarto eran Anne y Catherine. Las mujeres comenzaron a buscar la casa perfecta donde pudieran pasar una vida tranquila.
Según las mujeres, no querían depender de sus hijos y alquilaban apartamentos.
Pero no era fácil pagar el alquiler, ya que tenían 1,500 euros y el alquiler representaba la mitad de esa cantidad.
Así que se conocieron en Facebook. Una de las compañeras de cuarto de Jany, Anne, era enfermera, y la otra, Catherine, era una funcionaria jubilada.
«Hablamos mucho, nos comunicamos regularmente y rápidamente nos hicimos amigas. Es reconfortante porque no es fácil encontrar a las personas adecuadas», dice Jany:
Finalmente, las tres mujeres se establecieron en una casa en Sauveterre-de-Guyenne. «Una casa grande en el campo con todas las comodidades, es magnífica. Las habitaciones son grandes y cómodas.
Hay un jardín donde podemos tener gallinas. Pagaremos 1,150 euros al mes, pero dividiendo esta suma en tres, no es muy caro», explica Jany.
Las mujeres están felices, comparten el mismo techo y todos los gastos.
Jany pudo tener éxito en su plan y decidió ayudar a otras personas mayores.
Catherine y Anne quisieron crear una Asociación para ayudar a otras personas para que pudieran encontrar compañeros de cuarto, juntarse y compartir una casa con todos los gastos.»