Jenny y Rich Powell, una pareja del Reino Unido, habían tenido durante mucho tiempo el deseo de formar una familia grande, pero tuvieron dificultades para concebir durante 11 años. Decidieron someterse a un tratamiento de fertilización in vitro (FIV) y Jenny quedó embarazada de gemelos. Fue un sueño hecho realidad para ellos.
Sin embargo, los bebés estaban programados para nacer antes de lo esperado, por lo que la pareja comenzó a preparar la habitación del bebé con anticipación. Mientras estaban de vacaciones en Cornualles, cuando Jenny tenía seis meses de embarazo, comenzó a sentirse mal.
Su esposo la llevó a la clínica más cercana, donde los médicos les instaron a dirigirse de inmediato a una clínica en Oxford.
La distancia era desalentadora, pero las autoridades locales organizaron el transporte de Jenny en helicóptero de la Guardia Costera hasta los especialistas, y al día siguiente se convirtió en madre.
Los gemelos, Ruben y Jenson, nacieron a solo 23 semanas de gestación, pesando menos de 1,3 libras cada uno.
Fue una situación rara y desafiante en la historia del Reino Unido, pero los bebés crecieron y se desarrollaron gradualmente, pasando seis meses en la clínica antes de finalmente regresar a casa.
Fue una ocasión alegre para toda la familia. A la edad de un año, Ruben y Jenson habían alcanzado a sus pares en términos de desarrollo.
Celebraron su primer cumpleaños con el equipo de helicópteros de la Guardia Costera y el personal de la clínica de Oxford, quienes desempeñaron un papel importante en su trayecto.
Ahora, los gemelos tienen dos años, y es difícil imaginar que alguna vez fueron tan pequeños.
La familia Powell es maravillosa, y les deseamos felicidad, buena salud y todo lo mejor en la vida.