When Eliza cumplió diecisiete años, quedó embarazada de mí: Tuvimos que vivir juntos y tuvimos una hija a la que quería mucho. Pero de alguna manera, algo desafortunado nos sucedió

Nosotros y Nuestro Mundo

En Londres, me casé por capricho. No había amor entre nosotros. Simplemente propuse un «matrimonio exprés» y ella aceptó. Fue impulsivo. Aunque fuimos cautelosos. No había otra opción; tenía que casarme a los diecisiete años.

Eliza insistía en que comenzara a trabajar, pero ignoré sus deseos y me inscribí en un instituto politécnico.

Asistía a conferencias por la mañana, trabajaba en proyectos durante el día y descargaba vagones de carga desde las nueve de la noche hasta altas horas de la madrugada para pagar nuestro apartamento comunitario y llegar a fin de mes. Tuvimos una hija juntos.
Eliza trató de presionarme para que abandonara la escuela y trabajara más, pero ignoré sus demandas.

Amaba profundamente a nuestra hija. Por eso toleraba a una esposa así. Pero un día, mi esposa se fue de nosotros durante dos semanas. Tuve que llevar a nuestra hija a mis conferencias.

Afortunadamente, se sentaba en silencio, dibujando, y los profesores comprendían la situación.

Durante los descansos, mis compañeras de clase cuidaban de la niña. Una de ellas tenía un padre abogado y accedió a ayudarme con el proceso de separación para que la niña se quedara conmigo.

Cuando la madre caprichosa regresó a casa, presenté la solicitud de divorcio. Murmuró algo sobre querer que me fuera del instituto a través de esto, pero no me eché atrás en mis intenciones.

El tribunal falló a mi favor y ni yo ni nuestra hija volvimos a verla. Han pasado diez años. ¿Me arrepiento del divorcio? Para nada. Sí, fue duro para mí.

Los problemas estaban por todas partes: financieramente, psicológicamente, físicamente…

Pero eso quedó en el pasado. Hoy, tengo mi propio negocio; una hija amada, a quien le conté sobre su madre cuando tenía diez años, y no la ha mencionado desde entonces.

Destaca tanto en la escuela como en casa. Está creciendo para ser una joven responsable. En un mes, mi hija y yo nos iremos de vacaciones al Mar Negro.

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El Lindo Rincón
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