Una sola mirada al niño fue suficiente para sospechar la implicación del esposo en su nacimiento.Hayley Custer, una estadounidense de 28 años, vivió con su esposo Connor (el nombre del hombre fue cambiado a pedido de la protagonista) durante más de seis años, sin saber que él no le era fiel. La verdad se reveló por casualidad cuando una mujer dio a luz al hijo de su mejor amiga.
El hecho es que el esposo de Hayley tiene un raro defecto hereditario en su cuello. Cuando nació el bebé, la madre de cuatro hijos encontró la misma marca en él. Dudando de que fuera solo una coincidencia, Hayley exigió una explicación, y su esposo confesó todo.
Además, el cónyuge infiel le contó sobre otras «aventuras»: durante los años de matrimonio, tuvo al menos 30. Según Connor, siendo un hombre casado, fue padre de al menos dos hijos ilegítimos de dos mujeres diferentes.
Hayley quedó destrozada. Se sintió tonta por decidir ayudar a una amiga embarazada sin hogar, sin saber que la estaban engañando a sus espaldas. «No noté nada.
Fui tan ingenua, pensando que las personas cercanas simplemente no pueden hacer eso», lamenta la madre de muchos hijos.
«Al principio estaba en shock. Mi cerebro simplemente se negaba a pensar en lo que había sucedido. Debe ser alguna etapa del duelo», recuerda Hayley.
Después de eso, a la mujer la invadió la ira. Sufrió durante mucho tiempo por la traición y el dolor causados por su esposo y su amiga, pero luego llegó a la conclusión de que esta es la vida real y tendrá que aceptarla y vivir con ella. Haley no lamenta haber ayudado a su amiga; en ese momento, simplemente no pudo hacer otra cosa. Con el tiempo, la madre de muchos hijos pudo encontrar la fuerza para perdonarla y planea seguir comunicándose con ella.
La estadounidense también llegó a la conclusión de que, por el bien de sus hijos, está obligada a mantener buenas relaciones con su exesposo (la pareja está oficialmente divorciada), aunque esto lleva tiempo. Además, no expulsó a su amiga sin hogar a la calle, sintiendo lástima por el recién nacido, que no tiene la culpa de los errores de los adultos. Ahora Hayley, su exesposo y su amiga viven bajo el mismo techo con todos los niños.