Para vestirse, ser contratadas o salir a comer, las personas con sobrepeso a menudo enfrentan discriminación. Ya sea intencional o no, las miradas pueden ser hirientes y provocar complejos en la persona que las recibe.
Marie Southard Ospina comparte su experiencia como mujer con curvas en la playa.
Con la llegada de los días soleados y las salidas a la playa, muchas mujeres comienzan a hacer dieta.
En contraste, Marie Southard Ospina decidió inspirarse en la tendencia que dice que cada cuerpo es un cuerpo para la playa y que todos deberían sentirse lo suficientemente bien consigo mismos como para ponerse un traje de baño.
Así, mientras estaba de vacaciones en España, decidió ponerse por primera vez un traje de baño de dos piezas, mostrando sus curvas, celulitis, estrías y cicatrices. Acompañada de su pareja, caminó por una playa llena de turistas y pudo notar varias reacciones.
Algunas eran positivas: la gente era neutral, no la miraban fijamente o le ofrecían grandes sonrisas, mientras que otras resultaron ser más negativas.
Ella relata uno de los comportamientos negativos más destacados para ella: una pareja de jóvenes que se burló de ella. El joven la vio pasar y sofocó una risa antes de obligar a su novia a mirarla también. Entonces la despreciaron abiertamente.
Afortunadamente, su experiencia no fue completamente negativa, ya que pudo notar que muchas mujeres con curvas usaban el mismo tipo de traje de baño y afirma con humor que todo este tiempo, ¡probablemente iba a las playas equivocadas!