La frase de que los hijos de otras personas están creciendo más rápido que nunca es apropiada ahora, y ahora entenderás por qué.
Hoy te contaremos una historia increíble sobre una bebé británica que aprendió a ponerse de pie a la edad de 8 semanas.
Lula nació en enero.
Nació absolutamente sana y a tiempo.
Pero ya en el hospital pudo demostrar sus habilidades.
Tenía solo cinco días de edad y comenzó a gatear y sostener su cabeza…
Y luego, a las ocho semanas, de repente se puso de pie…
¡Asombroso!
«Mi hija tenía aproximadamente un mes cuando tuvo su primer berrinche», dice Tezra.
«La levanté e intenté ponerla en mis rodillas para calmarla, pero de repente se puso de pie en piernas rectas».
En este momento, los médicos no saben cómo explicar este fenómeno, pero una cosa está clara: Lula está significativamente adelante de sus compañeros en el desarrollo físico.
Una de las versiones no oficiales es que el papá de la bebé es un atleta, practica la lucha de brazos y ya a la edad de 13 años podía derribar a cualquier adulto en cuestión de segundos.
«Parece mucho más madura de lo que realmente es. Y solo pido: ‘¡Oh, no crezcas tan rápido!'» admite la madre de la niña.