Esta historia puede parecer increíble, pero un cacatúa atento y un bebé están destinados a ser los mejores amigos

Interesante

Cuando la futura mamá estaba embarazada, el pájaro blanco y peludo, llamado Marni, entendía lo que estaba sucediendo. El cacatúa le encantaba sentarse en el «huevo» de la joven para ayudar en su eclosión.

Escuchaba el sonido del ecógrafo portátil moviéndose sobre el vientre redondo. Cada señal lo llenaba de curiosidad, y Marni saltaba de alegría.

Un día, mientras la futura mamá preparaba la cuna del pequeño, Marni examinaba cada detalle y, para probar si la cama era cómoda, se metió dentro.

Cuando su dueña le hacía un suave masaje en el vientre que tanto le gustaba, el pájaro gritaba en agradecimiento.

Finalmente, llegó el tan esperado día. El primer encuentro con el pequeño Rémi fue una gran alegría para el cacatúa.

Pero al principio, Marni estaba un poco celoso porque ya no era el único favorito de la mamá. Afortunadamente, las cosas cambiaron rápidamente, ya que compartían los mismos juguetes.

Luego, el cacatúa se convirtió en una especie de madre atenta para el pequeño. Cuando Rémi se quedaba dormido, Marni lo vigilaba.

Se aseguraba de que Rémi tomara su baño. Marni caminaba lentamente de puntillas mientras enseñaba a Rémi a gatear.

Incluso viajaron juntos, y como recuerdo, tenían fotos adorables de la familia.

La madre de Rémi pensaba que, dado que los cacatúas viven hasta los 80 años, la amistad entre su hijo y Marni sería sólida y duradera toda la vida.

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El Lindo Rincón