Robin Hillis, de cuarenta y ocho años, se ha convertido en una impresionante atleta gracias a sus sesiones de levantamiento de pesas y a un menú de 5 comidas. Ya se encarga de sus tres nietos y recibe numerosos comentarios favorables sobre su figura notable. Ella afirma que los nietos no son un impedimento para lograr tales resultados.
Con rigor y determinación, ha logrado transformarse de una adolescente tímida en una auténtica máquina de músculos.
La Sra. Hillis trabaja en un centro penitenciario y también practica ejercicios de estiramiento de fascias y fortalecimiento muscular.
Viviendo en Ontario, Canadá, comenzó a asistir a gimnasios para mejorar su forma después de terminar la escuela secundaria en 1988. Finalmente, se enamoró del culturismo.
Ha mantenido su forma incluso después del nacimiento de sus dos hijas. Ha logrado combinar la maternidad y el deporte educando a sus hijas, quienes disfrutaban viéndola participar en torneos y animar a su mamá desde las gradas.
En 2014, después de años de trabajo arduo, recibió su certificación y ahora tiene la oportunidad de participar en ligas profesionales.
Además del culturismo, también es aficionada al baloncesto, al voleibol y al béisbol.
Se respeta a sí misma, disfruta de la vida y se mantiene constantemente optimista.
Ahora pesa 92 kg y sus bíceps miden 44 cm. La abuela rara vez recibe comentarios críticos y recibe buenos comentarios de los usuarios de internet y seguidores.
Ha trabajado mucho en sí misma para lograr resultados tan espectaculares. Esto le ha permitido desarrollar un interior fuerte y fortalecerse no solo físicamente, sino también mentalmente.
La abuela de músculos de acero ha aprendido a alcanzar sus metas a pesar de todos los obstáculos y sigue esforzándose por inspirar a los demás.