Hoy en día, varias innovaciones están transformando el sector de las energías renovables. Ahora, la arena, libre de escombros, se utiliza como una batería para acumular energía.
Utilizando arena, el dispositivo se carga con la energía producida por la electricidad solar o eólica. La primera batería a base de arena ha sido creada: almacena energía directamente de fuentes renovables.
Esta nueva tecnología energética fue desarrollada en Finlandia por Polar Night Energy y fue probada en los suburbios de Helsinki.
Así es como funciona esta batería: se vierte arena en un tanque de alta aislación térmica y agua en tuberías que pasan a través del tanque, que sirve como fuente de calor para el sistema de calefacción.
Se calienta hasta 500-600 ℃. Esta agua calienta los edificios en invierno y las tuberías atraviesan capas de arena a diferentes temperaturas.
La primera batería a base de arena ha sido creada: almacena energía directamente de fuentes renovables.
Así, gracias a esta energía térmica, los residentes pueden calentar sus hogares y tener agua caliente.
La empresa que lanzó la «batería de arena» afirma que es una magnífica solución energética ecológica y que la eficiencia de almacenamiento de la arena es muy alta, alcanzando el 99 por ciento.
Estas baterías tienen la capacidad de almacenar ocho megavatios-hora de energía y su potencia nominal alcanza los 100 kW.
La primera batería a base de arena ha sido creada: almacena energía directamente de fuentes renovables.
El sistema permite conservar el calor durante meses y las pérdidas serán mínimas. Es importante destacar que este sistema es capaz de funcionar de manera autónoma y a un costo menor.