¿Alguna vez has conocido a personas que parecen inseparables? Bueno, déjame contarte la historia de Norma Matthews y Edith Antonecchi, unas gemelas centenarias que han pasado por todas las etapas de su vida juntas.
Imagina a dos hermanas, nacidas en Revere, Massachusetts, Estados Unidos, que nunca se han separado desde su nacimiento.
Norma siempre decía que a la gente le encantaba verlas juntas. «Hemos hecho todo juntas desde el día de nuestro nacimiento», decía. Es fascinante pensar que en cada momento de su vida, han estado presentes la una para la otra.
Norma cuenta: «Edy siempre estuvo ahí para mí, y yo siempre estuve ahí para ella. Cada vez que me enfermaba, Edy lo sabía de alguna manera. Me llamaba o venía corriendo para asegurarse de que estuviera bien».
Después de la secundaria, Edy se convirtió en enfermera mientras que Norma se lanzó como peluquera. Tres meses después, se casaron y vivieron cerca una de la otra durante 51 años.
Norma se casó con Charles Matthews el día de San Valentín en 1943, y Edy se casó con Leo «Chick» Antonecchi tres meses después del matrimonio de su hermana. Incluso en sus matrimonios, nunca se alejaron la una de la otra.
La vida trajo su cuota de pruebas. Norma y Charles perdieron una hija a la edad de 2 años, y Edy perdió a un hijo hace cuatro años. Leo murió en un accidente de coche en 1994, seguido por Charles, que padecía Alzheimer.
Sus maridos murieron con pocos meses de diferencia, pero las hermanas encontraron la fuerza para seguir juntas.
Después de estas pérdidas, Norma y Edy decidieron mudarse juntas a Florida. Ahora viven en un parque de casas móviles, yendo a la iglesia, al supermercado y a eventos para personas mayores gracias a la amabilidad de sus amigos y vecinos.
Las hermanas dicen que comparten un vínculo gemelo especial. Edy podía sentir si Norma estaba enferma, y a menudo, cuando Norma pensaba en llamar a su hermana, el teléfono sonaba y Edy estaba al otro lado de la línea.
Su vínculo es tan fuerte que para su cumpleaños número 100 en diciembre de 2021, alrededor de 50 personas viajaron a San Petersburgo para celebrarlas. Se han convertido en celebridades locales, y su historia inspira a todos los que las conocen.