Este hombre ha salvado a animales salvajes toda su vida: la conmovedora historia de un hombre y un gorila

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Cuando él era pequeño, quedó atrapado en un árbol, y una gorila hembra vino a ayudarlo. La gorila lo ayudó a bajar, llevándolo en su espalda, secó sus lágrimas y se quedó con él todo el día.

Ahora, este hombre ayuda a los animales salvajes y ya ha salvado a cientos de gorilas.

Damian Aspinall, ese nombre resuena como un símbolo de aventura y amor por los animales. Podrías pensar que es simplemente un magnate de los casinos, pero es mucho más que eso.

Desde una edad temprana, Damian estuvo rodeado de criaturas exóticas gracias a su padre, John Aspinall, un legendario director de zoológico. ¡Imagina crecer en un entorno donde los gorilas no son solo animales de zoológico, sino casi miembros de la familia!

Recuerdo una historia conmovedora que compartió: un día, se quedó atrapado en un árbol, y una gorila hembra vino en su rescate. Ella lo cargó en su espalda, le secó las lágrimas y le ofreció un día entero de consuelo. Una verdadera lección de compasión animal.

Cuando John Aspinall falleció en el año 2000, Damian heredó parques zoológicos en dificultades, perdiendo 4 millones de libras esterlinas al año.

En lugar de desanimarse, se adentró en el negocio de los casinos, acumulando millones que luego invirtió en la creación de refugios para animales salvajes. ¿Su objetivo? Hacer realidad el sueño de su padre de devolver a los gorilas a su hábitat natural.

En 2012, Damian decidió embarcarse en una aventura que iba a cautivar al mundo entero. Volvió a África para encontrar a Kwibi, un gorila que había liberado cinco años antes.

¿Te preguntas cómo se siente al reencontrarte con un antiguo compañero peludo después de una separación tan larga? Pues bien, fue un momento mágico, casi irreal.

Imagina la escena: Damian, después de cinco años de separación, se encuentra con Kwibi. Los dos se ven cara a cara en la selva, y entonces sucede lo inesperado.

¡Kwibi reconoce a Damian de inmediato! Los abrazos, los gritos de alegría, el reencuentro entre el hombre y el gorila son tan emotivos que parece que estás viendo una película llena de pura emoción.

La conexión entre ellos es palpable, una prueba viva del vínculo inquebrantable entre humanos y animales.

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El Lindo Rincón
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