Georges Dunnet, un joven de 28 años, nació en Escocia. Cuando creció, decidió quedarse a vivir en su pueblo natal.
Siempre pasaba frente a un antiguo edificio que no estaba lejos de la casa de sus padres.
Los lugareños decían que la construcción tenía 300 años de antigüedad y llevaba mucho tiempo abandonada.
Georges decidió comprar este edificio y convertirlo en una casa cómoda.
El joven lo compró en 2020 y le llevó un año reconstruirlo por completo, ya que el edificio estaba casi en ruinas y se necesitaba mucho trabajo de restauración.
La casa había estado abandonada durante 50 años y, como resultado, estaba cubierta de suciedad y polvo. Y antes de comenzar el trabajo, tuvo que limpiarse y vaciarse.
Georges confió el trabajo de construcción a albañiles. Los albañiles reforzaron las paredes por razones de seguridad.
Después de todo el trabajo, el hombre comenzó a amueblar las habitaciones, que no eran grandes, pero muy cómodas.
La cocina y el baño también estaban bien equipados. Georges declara que para toda la renovación, en total, gastó 158,000 euros.
Así que este increíble hombre transformó el antiguo edificio de 300 años en una casa cómoda y moderna.