Le trabajo de camarero no es fácil. Están ocupados todo el tiempo y se cansan mucho. Pero Dylan Tetil encontró tiempo para hablar con un hombre mayor que siempre almorzaba solo en el café donde trabajaba.
Dylan había notado que el hombre venía aquí todos los días y se sentaba en la misma silla. Un día, cuando el hombre terminó de comer y se levantó para irse, Dylan se acercó a él.
Una joven llamada Lisa estaba sentada cerca del hombre mayor. Cuando vio al camarero arrodillarse frente al anciano, se sorprendió mucho.
Pero pronto entendió la intención de Dylan y comenzó a tomar fotos de esta encantadora escena.
Resultó que el anciano se llamaba Doug Parker y tenía 91 años. Era un veterano de la Segunda Guerra Mundial, donde perdió la audición.
Doug explicó que se había dejado sus audífonos en casa. Dijo que venía aquí porque era el único lugar donde encontraba su sándwich favorito que no le hacía daño al estómago.
El veterano contó algunas experiencias de la guerra y de su vida personal. Afortunadamente, no había muchos clientes en el café y el camarero escuchó su historia con mucha atención y placer.
Luego, el anciano se disculpó por hablar mucho. Explicó que vivía solo y no tenía a nadie con quien pudiera hablar. Dylan se conmovió y entendió que esa conversación significaba mucho para Parker.
Lisa compartió sus fotos en las redes sociales y en los comentarios, la gente agradeció al amable camarero por su amabilidad y comprensión.