Esta abuela de 105 años acaba de obtener su diploma 83 años después de haber tenido que abandonar la universidad
Imagina: hace 83 años, una joven llena de ambición dejó de lado su sueño universitario para casarse con el amor de su vida y formar una familia.
Esta mujer es Virginia Hislop, cuya trayectoria académica se interrumpió en favor de un hogar feliz y una vida dedicada a educar a los demás, incluso sin el diploma que una vez deseó. ¡Pero la historia no termina aquí!
Era 1940. El mundo estaba sumido en el caos de la Segunda Guerra Mundial, y Virginia, estudiante en Stanford, estaba a punto de completar su maestría. Pero entonces, el amor y el deber llamaron.
Su prometido, George, fue movilizado para la guerra, y Virginia, eligiendo apoyarlo, puso sus planes personales en espera.
Virginia nunca abandonó su pasión por la educación. Se involucró en diversos consejos escolares, utilizando su experiencia para enriquecer la educación en su comunidad.
Décadas después, al enterarse de que ya no era necesario redactar una tesis para su maestría, se le abrió una nueva oportunidad.
Con emoción y entre los aplausos de su familia, incluidos nietos y bisnietos, Virginia, a la impresionante edad de 105 años, subió al escenario para recibir su tan esperado diploma.
El momento fue histórico, no solo para ella, sino para toda la universidad. Daniel Schwartz, el decano de Stanford, destacó la belleza de celebrar a alguien que ha valorado tanto el aprendizaje a lo largo de su vida.
Las palabras del yerno de Virginia nos recuerdan que la edad es solo un número para las mentes apasionadas y activas: “No crece musgo bajo los pies de Virginia.” Siempre activa, sigue leyendo, haciendo voluntariado y disfrutando de la vida en cada momento.