«Esta mujer de una provincia de Bélgica solía conducir su automóvil con frecuencia bajo la influencia del alcohol.
La tragedia ocurrió en 2016, cuando, en estado de embriaguez, la mujer llamada Lieselot privó a otra mujer de su vida.
A pesar de que el límite de velocidad era de 90 km/h, la conductora ebria circulaba a 155 km/h y su automóvil Volvo V40 chocó contra un Porsche 911 que se acercaba desde la dirección opuesta.
Debido a este accidente, Elien Van Rickeghem, la novia del exfutbolista profesional Drik De Vriese, que estaba al volante, perdió la vida.
La investigación había señalado que la señora Lieselot tenía suficiente alcohol en la sangre y conducía demasiado rápido, a 155 km/h en una zona con límite de velocidad.
Esta vez, la mujer no fue detenida. Se le prohibió conducir durante seis meses y se fue con una multa de 3000 euros y una pena de trabajo de cinco días.
Pero la mujer que, debido a su embriaguez, cometió un acto imperdonable, continuó conduciendo en estados inestables.
Esta vez, después de tres años del primer accidente, chocó contra otro automóvil. Esto sucedió porque, estando drogada, en lugar de frenar, la mujer aceleró.
El conductor resultó gravemente herido, pero afortunadamente sobrevivió.
Estábamos seguros de que esta vez la Sra. Lieselot no escaparía de una pena más severa.»