Lucas y Nicholas convirtieron una vieja furgoneta blanca en una lavandería móvil. En julio de 2014, se creó la lavandería «Orange Sky». Su furgoneta recorrería las calles de Brisbane cinco días a la semana, ofreciendo a las personas sin hogar un lugar para lavar y secar su ropa.
¿Alguna vez has tenido una idea capaz de cambiar el curso de los acontecimientos? Esto les pasó a Lucas y Nicholas, dos jóvenes de veinte años que vivían en Brisbane, en una tarde particularmente soleada.
Sentados en un jardín público, observaban a los transeúntes cuando descubrieron un problema a menudo pasado por alto: la falta de higiene entre las personas sin hogar.
Notaron que Mick, una persona sin hogar, tenía ropa sucia y quería limpiarla. Esto les hizo darse cuenta de la situación.
Decididos a marcar la diferencia, Lucas y Nicholas convirtieron una vieja furgoneta blanca en una lavandería móvil.
Adquirieron un generador portátil y, gracias a donaciones significativas, pudieron conseguir dos lavadoras y secadoras que podían lavar veinte kilos de ropa por hora.
En julio de 2014, se creó la lavandería «Orange Sky». Su furgoneta recorrería las calles de Brisbane cinco días a la semana, ofreciendo a las personas sin hogar un lugar para lavar y secar su ropa.
Su entusiasmo y motivación eran evidentes, y todos los días se aseguraban de que este proyecto se acercara al objetivo de Lucas y Nicholas. ¿Su meta?
Expandir la lavandería Orange Sky por toda Australia. ¿Ambicioso? Absolutamente. ¿Posible? Totalmente. Su entusiasmo y motivación eran evidentes, y todos los días se aseguraban de que este proyecto se hiciera realidad.
Estaban convencidos de que cada lavado, cada sonrisa, cada historia compartida podía hacer la diferencia.