Cuando amas profundamente a una persona, te mantienes a su lado a pesar de las dificultades.
Este es el ejemplo de amor incondicional que nos dio Chuck Norris, el actor estadounidense conocido por sus películas de acción, quien dejó de lado su carrera para cuidar a su esposa enferma.
Su esposa iba a someterse a exámenes para investigar una artritis reumatoide cuando recibió una inyección antes de una resonancia magnética. Desde ese día, Gena Norris comenzó a sentir síntomas y a sentirse diferente.
Al notar los primeros signos preocupantes, Gena fue al hospital con su esposo para una evaluación exhaustiva. Desafortunadamente, esta primera visita al hospital se convirtió en la primera de una larga serie de consultas.
Los dolores y sensaciones de ardor en todo el cuerpo se transformaron gradualmente en fallos musculares y cerebrales. Gena ya no podía pensar ni articular.
Chuck solo podía apoyar a su esposa, quien vivía una verdadera pesadilla en su cama de hospital. El actor declaró que vio “la muerte en sus ojos”. Sin embargo, la esposa del actor logró aferrarse a la vida y superar la enfermedad gracias a su apoyo y presencia.
La ex modelo recibió un tratamiento intensivo en una clínica especializada donde permaneció bajo infusión durante 5 meses. El actor se quedó al lado de su esposa y afirma que le leyó 17 libros durante su período de recuperación.
Los exámenes médicos revelaron que el gadolinio, una sustancia química que debería haber salido del cuerpo de su esposa unas horas después de la resonancia magnética, permaneció más tiempo del esperado.
Después de un período difícil, Chuck pudo celebrar su cumpleaños con “el amor de su vida”.