Cícera Maria dos Santos, una brasileña extraordinaria, celebró su 117 cumpleaños y trajo consigo más de un siglo de vívidas historias.
Nacida en 1906, Cícera es ligeramente mayor que María Branyas Morera, reconocida por el Libro Guinness de los Récords como la mujer más vieja del mundo, que cumplió 116 años este año.
La hermana menor de Cícera, Josefa Maria da Conceição, también pasó el centenario a la edad de 107 años.
Vivió gran parte de su vida en el campo y comerciaba con pollos en el mercado, atribuyendo la longevidad de la familia a unos hábitos alimentarios saludables.
La clave, dice, es comer alimentos como frijoles, maíz, yuca y patatas. Su hogar es un tesoro de reliquias, comparable a un museo en su parte del mundo.
Pero para su familia, el verdadero tesoro reside en la presencia de estas extraordinarias hermanas.
Ruan, bisnieto de Josefa, les agradeció con estas palabras: “La mayor felicidad del mundo es estar hoy aquí con ellos.
La celebración del cumpleaños incluyó pastel, refrigerios y aplausos, simbolizando la admiración por las extraordinarias historias de las mujeres mayores.
Mientras continúan desafiando la edad, las dos hermanas comparten un secreto simple para una vida larga y saludable: comer lo que la naturaleza proporciona.
Sus palabras sirven como un recordatorio inspirador para quienes desean vivir una vida larga y saludable.
