Unos meses antes de la boda, Taira Fowley descubrió que su abuela había ingresado en un centro especial debido a su precaria salud y ya no podía viajar.
Pero ella estaba tan ansiosa por ver la boda que Taira encontró una manera de permitir que su ser querido estuviera presente en la celebración.
La historia demuestra que se puede salir de cualquier situación, solo es necesario ser capaz de ver las cosas más ampliamente.
Taira dijo que conocía el último deseo de su abuela de 103 años.
La enfermera le preguntó al respecto, y la anciana respondió que le gustaría especialmente ir a la boda de su nieta.
Así que Taira fue al hospicio, le dijeron a su abuela que tenía una visita. Taira se vistió como si fuera para una boda y esperó a su abuela.
Luego escribió que fue uno de los días más maravillosos de su vida.
Las palabras no pueden explicar lo importantes que son estos momentos para mí, y los recordaré el resto de mi vida con gran ternura.
Su sonrisa y risa… Tomó mi rostro entre sus manos y dijo: «Te quiero mucho». Y después de 27 días, falleció.
En la boda, Taira sorprendió a toda su familia mostrando estas conmovedoras imágenes. Taira quería cumplir su último deseo, y creemos que lo logró.
