En 1997, hubo un terremoto en China.
La mina de carbón donde trabajaba Chung Wai estaba casi en el epicentro.
Solo 51 mineros de 200 lograron ser llevados a la superficie, el resto no pudo ser salvado, ya que los rescatistas no pudieron llegar hasta ellos.
Después de un tiempo, la búsqueda fue cancelada.
Este hombre fue el único superviviente, porque en el momento del impacto estaba cerca de un pozo de ventilación reforzado.
Como resultado del colapso de la estructura, la mayoría de sus compañeros murieron instantáneamente.
Se informa que sobrevivió gracias a alimentos preparados específicamente para tales ocasiones en un almacenamiento subterráneo especial.
Con el tiempo, el minero que milagrosamente sobrevivió aprendió a cazar ratas e insectos.
Hace algunos años, las autoridades locales decidieron descontaminar la mina.
Cuál fue su sorpresa al encontrar a un hombre exhausto bajo tierra en uno de los túneles.
El hombre apenas podía hablar y los rescatistas estaban más preocupados por su estado mental que por el físico.
Sin embargo, se respetó su voluntad de vivir.
Chung Wai admitió que creía que definitivamente sería encontrado.
Quería escapar y vivir, así que hacía ejercicios todos los días, se entretenía con canciones y se mantenía en forma.
Hacía mucho tiempo que había perdido la noción del tiempo y dormía cada vez más.
El rescate de Chung Wai resonó.
Los mejores médicos de China se ocuparon de su recuperación.
La resurrección del minero impactó a sus familiares, que ya habían aceptado la muerte de nuestro héroe.
Ahora el hombre enfrenta una tarea difícil: debe aprender a vivir de nuevo en un mundo que ha cambiado mucho en los últimos 17 años.
