Imagínate esto: tienes 94 años, una carrera de más de 40 años detrás de ti, y de repente, el salón donde has trabajado durante tanto tiempo cierra sus puertas. Eso es lo que le pasó a Marion Stout, una peluquera extraordinaria. ¿Crees que eso la detuvo? ¡En absoluto!
La historia no termina ahí para Marion. Con 78 años de experiencia a sus espaldas, decidió seguir ejerciendo su pasión. Tocó la puerta de Animations, un salón en Nueva Jersey donde había trabajado hace algunas décadas. ¿Y adivina qué? ¡La contrataron en el acto!
Al principio, Carol Speirs, la dueña del salón, estaba algo preocupada por contratar a una peluquera nonagenaria. Pero todos sus temores se desvanecieron en cuanto vio a Marion en acción. ¡La experiencia no engaña!
¿Y la clientela? Muchos siguieron a Marion a su nuevo lugar de trabajo. Diez clientes leales, algunos que la conocen desde hace más de 40 años, no dudaron en unirse a ella en “Animations”.
Marion no se limita a sus antiguos clientes; también acoge a las generaciones más jóvenes, siempre a la búsqueda de las últimas tendencias.
Marion trabaja tres días a la semana en el salón. ¿El resto del tiempo? Lo pasa entre clases de canto, voluntariado y el coro de su comunidad. ¡Y no tiene ninguna intención de colgar sus tijeras pronto!
En conclusión, Marion Stout es la prueba viviente de que la pasión y la dedicación no conocen edad.
