Una vida dedicada a la natación: La vida de Peggy Konzack
A los 102 años, Peggy Konzack es una dama increíble que continúa enseñando a los niños a nadar. Durante más de cincuenta años, Peggy ha transmitido su amor por el agua a los niños, y su trayectoria es verdaderamente inspiradora.
Originaria de Los Ángeles, Peggy nació el 5 de junio de 1921. Más tarde, se mudó a Butte, Montana, donde conoció a su esposo. En 1945, la pareja decidió vivir en Roseburg, una encantadora pequeña ciudad en Oregón.
Al principio, Peggy tenía aspiraciones muy diferentes. Quería ser peluquera e incluso había comenzado una formación. Pero a veces la vida toma giros inesperados.
A los cuarenta y seis años, se enteró de que el socorrista local se jubilaba y buscaba un reemplazo. A pesar de ser inexperta, pero increíblemente determinada, se postuló para el puesto.
La consideraron demasiado mayor y sin experiencia. Sin embargo, Peggy no se rindió. Aprobó con éxito las pruebas para obtener el certificado de enseñanza y comenzó a enseñar natación a los niños pequeños.
La longevidad de Peggy se debe en parte a su estilo de vida activo. «Practico la natación y doy clases, luego vuelvo a casa. Me siento genial y puedo manejar el resto del día.
Eso me mantiene en marcha», dice con un guiño amable. Esta actividad le ha aportado salud y vitalidad, desafiando los estereotipos sobre la vejez.
Peggy Konzack es una supermujer que nos inspira a todos a mantenernos activos, comprometidos y apasionados.